miércoles, 12 de marzo de 2008

La Excusa Perfecta...




Se acercaba la entrega de avances de proyectos en la escuela, era la única época en la que sin falta asistía a todas mis clases y me mantenía al tanto de lo que había que entregar. A pesar de ser una alumna poco interesada rayando en lo irresponsable, siempre me esmeraba por entregar buenos proyectos.

Mi hermano (si, ese que estudiaba lo mismo que mi compañerito) acababa de comprarse su computadora, por lo que yo hábilmente me agencié la computadora de la casa y la reclamé como posesión personal, sin saber que el aparatejo ese necesitaba mantenimiento la fui usando para cosas irrelevantes como bajar una cantidad estúpida de música, videos, caricaturas, imágenes y cosas banales, hasta el punto en el que la pobre máquina desfallecía y era casi imposible de usar.

Por otro lado en la escuela mi equipo de trabajo se quejaba de que yo solo daba ideas y no le talacheaba como los demás (no saben que las ideas y dirigir un proyecto es lo mas importante, pero bueno, no quería que pensaran que me sentía la jefa) entonces recurrí a la ayuda de los profundos conocimientos sobre computadoras de mi hermano…

PADAWAN - Oye, mi compu no sirve y la necesito para hacer un trabajo importante
HERMANO - Para que la descompones
PADAWAN - Yo no la descompuse, no sirve y necesito que la arregles
HERMANO - Eso te pasa por meterle puras porquerías
PADAWAN - Yaaaa, ayúdame no seas así
HERMANO – A ver… mmmm… Luego, no tengo tiempo

Siempre era lo mismo, solo observaba un poco mi computadora, se quejaba, me regañaba y se iba dejándola igual, con la promesa de arreglarla “luego” porque nunca tenía tiempo.

En esos días lo que mas me preocupaba era el equipo de mi proyecto, ya no sabía donde esconderme para no escuchar sus reclamos, el hecho de ser una alumna poco ortodoxa no ayudaba a la excusa de “se descompuso mi compu” así que me la pasaba dándole vueltas al asunto al punto de no darme cuenta de donde estaba, cuando cambiaba de salón o por qué pasillos atravesaba, cuantas escaleras subía, todo era en automático y no parecía haber suceso que pudiera sacarme de ese trance hasta que…

COMPAÑERITO - Hola Gaby
PADAWAN - “Ahhhh que me choca que me digan asiiiiii!! Como te atreves a sacarme de mi trance hipnótico?? Ya casi encontraba la solución a mí… Que bonitos ojos” Hola Compañero… “No dejare que note que me molesta, o seguirá llamándome por ese nombre solo por diversión”

…Si, llegaba la clase de Ciencia y Técnica y si, estabas ahí… Y mágicamente me sacabas del trance de preocupación y stress en el que me había metido, aunque esa preocupación no salía de mi cabeza tan fácilmente… ¿Cómo le iba a hacer para componer mi computadora si mi hermano se negaba y…? Entonces me llegó un momento de iluminación…

Después de mucho bla bla bla…

PADAWAN - Este proyecto es muy importante, entonces por eso mi equipo esta molesto conmigo y mi hermano se niega a arreglar mi compu…
COMPAÑERITO - Uhhh que mala onda
PADAWAN - Si, además se la pasa regañándome, porque dice que le meto pura porquería y por eso la descompongo
COMPAÑERITO - Hahaha yo hago lo mismo con mi hermana
PADAWAN - Ah si?? Que malvado!!! Porque son así los hermanos?
COMAPEÑRITO - Pues porque es cierto, bajan puras cochinadas y descomponen las computadoras
PADAWAN - Ashh!! Bueno, esque yo sin música no vivo… Y mi hermano no me quiere ayudar, entonces no se que hacer…
COMPAÑERITO - Mmmmm….

Y entonces sucedió

COMPAÑERITO - Yo te la arreglo
PADAWAN - En serio???????
COMPAÑERITO - Si, yo te la arreglo
PADAWAN - Ahhhh que tu tmb eres de sistemas vdd? “si claro, como si no lo recordara”
COMAÑERITO - Ajaaa
PADAWAN - Pero, esque mi hermano me dijo que luego me la arreglaba
COMPAÑERITO - Bueno, pues hagamos esto si tu hermano no te la arregla para cuando la necesites, pues me llamas y yo te la arreglo… va?
PADAWAN - ok, me parece bien
COMPAÑERITO - Ese es mi Messenger y mi celular ah! Y también el número de mi casa, entonces así le hacemos
PADAWAN - Muy bien, gracias!!!... Y… Con que nombre te guardo en mi teléfono?
COMPAÑERITO – Pues… Mis amigos me dicen Ger o Gerard, cualquiera de los 2
PADAWAN – Te pondre Jerry
COMPAÑERITO – No, Jerry no, Ger o Gerard uno se esos 2
PADAWAN – Muy bien... “Si claro!!! El si me dice Gaby y yo no puedo ponerle Jerry…”

“Lo logré!!... Lo logré!!!!! Tengo su celular!!!! Y el teléfono de su casa, y su messenger… Que dadivoso es este niño, sabía que era un lindo… Y de paso, se que se llama Gerardo y le gusta que le digan Ger o Gerard, trataré de no olvidarlo esta vez…"

Ok si, lo había logrado, tenía sus teléfonos y contacto del Messenger… Pero realmente, que planeaba hacer con ellos?...

martes, 11 de marzo de 2008

Máscaras...




Esto es algo que escribí hace ya algunos días y que comparto con ustedes hasta ahora porque… Bueno y ¿yo como que porque tengo que dar explicaciones?... Lo escribí y ya…

“Entiendo bien por lo que estas pasando, y te juro que no hay problema”… Es lo que repito cada vez que actúas de esa manera, mientras me trago de un solo golpe el amargo sufrimiento que esto me provoca, disfrazando mis ganas de llorar con una dulce sonrisa y mirada comprensiva, “Esta bien, estas en tu derecho”...

Y puedo asegurar que no es hipocresía, porque lo que te he dicho es completamente cierto; te entiendo, si, te entiendo… Se muy bien por lo que estas pasando, me quedó muy claro desde el primer día y te puedo jurar que no habrá problema, no estoy molesta… para nada; bien dicen que la esperanza muere al último y realmente quiero pensar que esto pasará. Por más oscura que sea la noche, tiene que amanecer en algún momento, así dicen algunos y yo me quedaré aquí, esperando que esa luz llegue y me saque por fin de esta penumbra.

Mientras tanto aquí me tienes, sufriendo por dentro, sintiendo los agonizantes latidos de mi corazón decir tu nombre a cada palpitar, convenciéndome a mi misma de que esto terminará un día de estos, que vendrán tiempos mejores, que no siempre va a ser así…

Me siento tan derrotada al ver que soy incapaz de ayudarte a salir de ese agujero en el que te has metido y aunque se muy bien que así fue como te encontré y nada tiene que ver conmigo, me duele a morir tener que verte así y no se que hacer, me invade la impotencia de ser espectadora desde la primera fila de tu sufrir; sin embargo, muy a pesar de todo esto, conservo la frente en alto, me dibujo una sonrisa y un rostro inundado de completa calma que maquilla muy bien las lágrimas secas que lloro por ti…

Talvez lo hago porque detesto que la gente me vea sufrir, odio que me pregunten ¿Qué tienes? ¿Todo bien? Siempre esperando de mí una dramática respuesta y analizándome exhaustivamente con esas miradas de lástima, lo aborrezco; es por eso que prefiero esconderme detrás de mi máscara de tranquilidad, fingir ante los demás que nada me sucede, todo está bien, todo es perfecto, no hay problema, , ya no pregunten más

O talvez sea porque siento que si conservo un semblante calmado podré entonces trasmitirte tranquilidad a ti, mi amor… Algo que te ayude a sentir que no todo está perdido, que puedes confiar en que todo saldrá bien, que tienes un hombro en donde apoyarte cuando sientas que no puedes más.

Dicen por ahí que lo peor que puedes hacer estando con una persona muy enferma es llorar y alterarte frente a sus ojos, porque le contagias tu intranquilidad y no ayuda a que pueda salir de su problema, al contrario; y creo que fue de ahí precisamente de donde saqué la idea de mostrarme serena e inquebrantable ante ti, por más devastada que me sienta por dentro… Y no es hipocresía, lo repito muy segura, muy a pesar de lo que puedan pensar… se llama sacrificio.

Si he aprendido algo de provecho es que en esta vida sin sacrificios no hay recompensas…

martes, 4 de marzo de 2008

En las Nubes...




Si, en las nubes... Así me sentía cada que llegaba el día en que tomaba clase contigo y más aún si teníamos que hacer alguna dinámica en equipo... Me encantaba escuchar las cosas que se te ocurrían, por mas tontas que sonaran a mi siempre me causaban gracia...


Para proteger la identidad (mas bien para no tener que pagar regalías por el uso del nombre/apodo) de mi ex novio, novio en los tiempos en los que se desarrolla esta historia, me referiré a el como “Fulano”

Paseába con el por un conocido parque ubicado en la ciudad de México, y no, no me refiero a Chapultepec; mientras yo le platicaba de mis andanzas de la semana… La casa, el servicio, la escuela eran los temas que generalmente abordaba cuando me preguntaba “¿Cómo te ha ido?”…

FULANO - ¿Quién es ese tal “compañerito” del que tanto hablas?
PADAWAN – Pues eso, un compañerito de la clase de Ciencia y Técnica
FULANO – Bueno, si, eso me queda claro, pero esa no fue la pregunta
PADAWAN – Es un compañerito del cual no recuerdo el nombre, a veces platicamos y hacemos dinámicas en equipo, es muy gracioso y me divierte ¿Cuál es el problema?
FULANO – Ninguno, solo que creo que últimamente hablas mucho de el, y se me hace algo extraño porque según tu te caga la gente de esa escuela (si, esa escuela que está en medio del bosque), sobre todo los niños fresitas…
PADAWAN – Estas loco y bastante paranoico

Sabía muy bien que tenía razón, de unos días para acá hablaba mucho de mi compañerito, era extraña la manera en la que podía desarrollar toda una historia y llevarme horas platicando de un suceso que en tiempo real duró unos cuantos minutos. Adoraba al Fulano, si que lo adoraba, pero no sentía que estuviera haciendo algo malo, después de todo el niño era solo eso un compañero de clase, el hecho de que me gustara era algo completamente independiente, jamás me atrevería a tirarle el perro, al menos no estando en una relación… Además el era solo mi compañero, y muy probablemente así me veía a mi, ni siquiera sabía si estaba solo o no, muy probablemente no, un niño tan lindo ¿Solo? No lo creo…

Los lunes y jueves se volvieron los días más esperados por mi en una semana normal de clases, procuraba siempre llegar tarde para ver en donde estabas sentado y entonces sentarme cerca, la clase de Ciencia y Técnica se impartía en un salón del piso más alto del edificio más lejano de la universidad (y mira que estando en un bosque eso es bastante lejos), eso me daba tempo para pensar mucho, y aunque debería estar preparando la excusa que usaría con a profesora esta vez para justificar el no haber hecho la tarea, solo podía pensar en si hoy habría dinámica en equipo para así ahorrarme el tener que pensar en que decirte para poder platicar y escuchar tus ocurrencias ¿Te habrás puesto hoy esa camisa que se te ve tan bien y por cierto me encanta?

COMPAÑERITO – Oye Gaby, y tu que estás estudiando?
PADAWAN – Mercadotecnia, y no me digas Gaby, te he dicho que no me gusta…
COMPAÑERITO – Ok Gaby
PADAWAN Con tic en el ojo – “Que niño tan odioso, pero que lindo…” Y tu que estudias?
COMPAÑERITO – Ingeniería en Sistemas
PADAWAN – Ohhh… “Igual que mi hermano” y cuando terminas?
COMPAÑERITO – En diciembre Gaby, y a ti cuanto te falta para terminar?
PADAWAN – “Lo hace a propósito porque sabe que me molesta, que jodoncito” Salgo este cuatrimestre… Ya por fin
COMPAÑERITO – En serio? Orale!! Que Padre!!! Has de estar super emocionada…
PADAWAN – Pues no te creas eh? La verdad es que me está entrando la crisis y creo que voy a extrañar mucho la escuela…
COMPAÑERITO – En serio?? Que extraño…

En realidad lo que más extrañas de la universidad cuando terminas tus estudios y te vas, no es la escuela como tal, son las personas que ahí conociste con las que conviviste (los que te gustan), pero obviamente no se lo iba a decir ¿Cómo me iba a ver diciéndole “te voy a extrañar cuando salga”?… Así que tuve que decirle que me encantaba la escuela, y creo que me creyó, aunque me miraba con rareza…

Mientras pasaba el tiempo y me iba llevando mejor con el susodicho compañerito del cual no podía recordar el nombre y por obvias razones no se lo preguntaría (el se sabía mis dos nombres) me fueron gustando más cosas aparte de su ojos que desde la primera vez me había cautivado y lo divertido que era, el niño siempre olía muy bien y me encantaba su sonrisa, además de otras cosas que tuve oportunidad de observar un par de veces sin ser descubierta gracias a las ocasiones e las que le tocó pasar al frente a explicar alguno de nuestros trabajos en equipo…

Sentía que me estaba encariñando, al grado de aburrirme a muerte y sentirme especialmente triste cuando el no se presentaba a clase, eso no era para nada normal, pero no podía
evitarlo… ¿Qué iba a pasar el día que terminara la escuela y no lo volviera a ver? Tenía que haber una forma de arreglar eso…
Continuará...

lunes, 3 de marzo de 2008

La Leyenda de La Princesa Sac-Nicté




Muy bien, en esta ocasión les voy a contar una historia, más bien una leyenda Maya, no mucha gente sabe el verdadero origen del nombre Sacnicté (by the way es Sac-Nicté, pero bueno), les contaré de donde proviene para que luego no anden diciendo que si es Otomí y que si lo buscaron en no se donde... No señores, es M-a-y-a y viene de una layenda, a mi parecer muy bella. Para todos aquellos curiosos que quieran saber de dónde salió este raro pero muy original nombre. Esto es Cultura señores, literatura Maya.

De los Mayas para el mundo, La Leyenda de La Princesa Sac-Nicté…

Todos los que han vivido en la tierra del Mayab, han oído el dulce nombre de la bella princesa Sac-Nicté, que significa Blanca Flor de Pureza.

Era ella como la luna alta y quieta en las noches tranquilas. Y era graciosa como la paloma torcaz de dulce canto y clara y fresca como las gotas de rocío. Bella era como la flor que llena el campo de alegría perfumada, hermosa como la luz del sol que tiene todos los colores y suave como la brisa, que lleva en sus brazos todas las canciones.

Así era la princesa Sac-Nicté, que nació en la orgullosa ciudad de Mayapán, cuando la paz unía como hermanas a las tres grandes ciudades de la tierra del Mayab; cuando en la valerosa Mayapán y en la maravillosa Uxmal y en Chichén Itzá, altar de la sabiduría, no había ejércitos, porque sus reyes habían hecho el pacto de vivir como hermanos.Todos los que han vivido en el Mayab han oído también el nombre del príncipe Canek que quiere decir Serpiente Negra.

Cuando Sac-Nicté tenía cinco años (según cuenta la leyenda) dió de beber a un caminante y de pronto brotó de la jícara una flor. Luego, cuando cumplió dos veces cinco iba caminando por un maizal y una paloma se posó en su hombro, le dió unos granos de maíz, la besó en el pico y luego la soltó para que volara libre.

Tenia la princesa Sac-Nicté tres veces cinco años cuando vio al príncipe Canek que se sentaba en el trono de Itzá, tembló de alegría su corazón al verlo y por la noche durmió con la boca encendida de una sonrisa luminosa. Cuando despertó, Sac-Nicté sabía que su vida y la vida del príncipe Canek correrían como dos ríos que corren juntos a besar el mar. Así sucedió y así cantan aquella historia los que la saben y no olvidan.

Por su parte, cuando Canek cumplió siete años, atrapó a una mariposa y la deshizo con sus manos y esa noche soñó que se convertía en gusano. Cuando cumplió dos veces siete, encontró un venado en una trampa de cazador y con su cuchillo sacrificó al animal, le extrajo el corazón y lo ofreció a los dioses negros que ayudaban a los brujos. Esa noche soñó que era un tigre sediento.

El príncipe Canek era valeroso y tenaz de corazón, cuando tuvo tres veces siete años fue levantado a rey de la ciudad de Chichén Itzá. En aquel mismo día vio el rey Canek a la princesa Sac-Nicté y aquella noche ya no durmió el valeroso y duro rey, sino que lloró de tristeza hasta el amanecer, porque se había enamorado de la princesa de Mayapán.

El día en que el príncipe Canek se hizo rey de los Itzaes, subió al templo de la santa ciudad de Itzmal para presentarse ante su dios. Sus piernas de cazador temblaban cuando bajó los veintiséis escalones del templo y sus brazos de guerrero estaban caídos. El príncipe Canek había visto allí a la princesa Blanca Flor. La gran plaza del templo estaba llena de gente que había llegado de todo el Mayab para ver al príncipe. Y todos los que estaban cerca vieron lo que pasó. Vieron la sonrisa de la princesa y vieron al príncipe cerrar los ojos y apretarse el pecho con las manos frías.

Allí estaban también los reyes y los príncipes de las demás ciudades. Todos miraban, pero no comprendieron que desde aquel momento las vidas del nuevo rey y de la princesa habían empezado a correr como dos ríos juntos, para cumplir la voluntad de los dioses altos.Y eso no lo comprendieron. Porque hay que saber que la princesa Sac-Nicté había sido destinada por su padre, el poderoso rey de Mayapán, para el joven Ulil, príncipe heredero del reino de Uxmal.Acabó el día en que el príncipe Canek se hizo rey de Chichén Itzá y empezaron a contarse los treinta y siete días que faltaban para el casamiento del príncipe Ulil y la princesa Sac-Nicté.

Vinieron mensajeros de Mayapán ante el joven rey de Chichén Itzá y le dijeron:
- Nuestro rey convida a su amigo y aliado para la fiesta de las bodas de su hija.Y respondió el rey Canek con los ojos encendidos:
- príncipe Ulil pide al gran rey de los Itzaes que vaya a sentarse a la mesa de sus bodas con la princesa Sac-Nicté.

Y respondió el rey Canek con la frente llena de sudor y las manos apretadas:- Decid a vuestro señor que me verá ese día.

Y cuando el rey de los Itzaes estaba solo, mirando las estrellas en el agua para preguntarles, vino otra embajada en mitad de la noche. Vino un enanillo oscuro y viejo y le dijo al oído:-La Flor Blanca está esperándote entre las hojas verdes, ¿vas a dejar que vaya otro a arrancarla?Y se fue el enanillo, por el aire o por debajo de la tierra, nadie lo vio más que el rey y nadie lo supo.

En la grande Uxmal se preparaba el casamiento de la princesa Blanca Flor y el príncipe Ulil, de Mayapán fue la princesa con su padre y todos los grandes señores en una comitiva que llenó de cantos el camino. Más allá de la puerta de Uxmal salió con muchos nobles y guerreros el príncipe Ulil a recibir a la princesa y cuando la vio, la vio llorando.Toda la ciudad estaba adornada de cintas, de plumas de faisán, de plantas y de arcos pintados de colores brillantes. Y todos danzaban y estaban alegres, porque nadie sabia lo que iba a suceder.Era ya el día tercero y la luna era grande y redonda como el sol, era el día bueno para la boda del príncipe, según la regla del cielo.De todos los reinos, de cerca y de lejos, habían llegado a Uxmal reyes e hijos de reyes y todos habían traído presentes y ofrendas para los nuevos esposos. Vinieron unos con venados blancos, de cuernos y pezuñas de oro, otros vinieron con grandes conchas de tortuga llenas de plumas de quetzal radiante. Llegaron guerreros con aceites olorosos y collares de oro y esmeraldas, vinieron hombres músicos con pájaros enseñados a cantar como música del cielo.De todas partes llegaron embajadores con ricos presentes; menos el rey Canek de Chichén Itzá. Se le esperó hasta el tercer día, pero no llegó ni mandó ningún mensaje, todos estaban llenos de extrañeza y de inquietud, porque no sabían, pero el corazón de la princesa sabía y esperaba.

En la noche del tercer día de las fiestas se preparó el altar del desposorio y el gran señor de los Itzaes no llegaba, ya no esperaban los que no sabían.Vestida está de colores puros y adornada de flores la princesa Blanca Flor, frente al altar, y ya se acerca el hombre al que se a de ofrecer por esposa. Espera Sac-Nicté, soñando en los caminos por donde ha de venir el rey en quien a puesto su corazón, espera la flor blanca del Mayab, mientras Canek, el rey triste, el joven y fuerte cazador, busca desesperado en la sombra el camino que ha de seguir para cumplir la voluntad de arriba.En la fiesta de las bodas de la princesa Sac-Nicté con el príncipe Ulil, se esperó tres días al señor de Chichén Itzá que llegara. Pero el rey Canek llegó a la hora en que había de llegar.

Saltó de pronto en medio de Uxmal, con sesenta de sus guerreros principales y subió al altar donde ardía el incienso y cantaban los sacerdotes, llegó vestido de guerra y con el signo de Itzá sobre el pecho._¡Itzalán! ¡Itzalán! _ gritaron como en el campo de combate.Nadie se levantó contra ellos, todo sucedió en un momento, entró el rey Canek como el viento encendido y arrebató a la princesa en sus brazos delante de todos. Nadie pudo impedirlo, cuando quisieron verlo ya no estaba allí. Solo quedó el príncipe Ulil frente a los sacerdotes y junto al altar. La princesa se perdió a sus ojos, arrebatada por el rey, que pasó como un relámpago.

Así acabaron las fiestas de las bodas; mas pronto roncaron las caracolas y sonaron los címbalos y gritó por las calles la rabia del príncipe Ulil para convocar a sus guerreros.Había ido el rey Canek desde su ciudad de Chichén hasta la grande Uxmal, sin que nadie lo viera. Fue por los caminos ocultos que hay horadados en la piedra, por debajo del suelo, en esta santa tierra de los mayas, estos caminos se ven ahora de vez en cuando, antes sólo los conocían aquellos que debían conocer. Así llegó sin ser visto el rey Canek para robar a la tórtola dulcísima, al rayo de luna de su corazón.

Pero ya se afilan las armas otra vez en el Mayab y se levantan los estandartes de guerra. ¡Uxmal y Mayapán se juntan contra el Itzá!

¡Ah! La venganza va a caer sobre Chichén, que está débil y cansada del suave dormir y de los juegos alegres. Por los caminos hay polvo de marchas y en los aires hay gritos y resuenan los sonoros címbalos y truena el caracol de guerra. ¡Que va a ser de ti, ciudad de Chichén, débil y dormida en la felicidad de tu príncipe!

He aquí como los Itzaes dejaron sus casas y sus templos de Chichén y abandonaron la bella ciudad recostada a la orilla del agua azul. Todos se fueron llorando, una noche, con la luz de los luceros, todos se fueron en fila, para salvar las estatuas de los dioses y la vida del rey y de la princesa, luz y gloria del Mayab.Delante de los hijos de Itzá iba el rey Canek, caminando por senderos abiertos en medio de los montes, iba envuelto en un manto blanco y sin corona de plumas en la frente, a su lado iba la princesa Sac-Nicté, ella levantaba la mano y señalaba el camino y todos iban detrás.

Un día llegaron a un lugar tranquilo y verde, junto a una laguna quieta, lejos de todas las ciudades y allí pusieron el asiento del reinado y edificaron las casas sencillas de la paz. Se salvaron así los Itzaes por el amor de la princesa Sac-Nicté, que entró en el corazón del último príncipe de Chichén para salvarlo del castigo y hacer su vida pura y blanca.Solitaria y callada quedó Chichén Itzá en medio del bosque sin pájaros, porque todos volaron tras la princesa Sac-Nicté.

Llegaron a ella numerosos y enfurecidos los ejércitos de Uxmal y Mayapán y no encontraron ni los ecos en los palacios y en los templos vacíos. La ira puso entonces el fuego del incendio en la hermosa ciudad y Chichén Itzá quedó sola y muerta como está hoy, abandonada desde aquel tiempo antiguo, junto al agua azul del ceñote de la vida. Quedó sola y muerta, perfumadas sus ruinas de un aroma suave que es como una sonrisa o una blanca luz de luna.En la primavera brota la flor blanca en el Mayab y adorna los árboles y llena el aire de suspiros olorosos. Y el hijo de la tierra maya la espera y la saluda con toda la ternura de su corazón y su voz recuerda al verla el nombre de la princesa Sac-Nicté.
PD. Ah Vdd?? Creían que era invensión mia?...

Mariposas en el Estómago...




Los días continuaron sin ninguna novedad, todo en la escuela era prácticamente normal, me tomaba días libres para ir a tomar el café con mis amigos en lugar de entrar a clase como hacía regularmente todos los cuatrimestres y regresando a las clases no me esforzaba mucho por entender de qué hablaban.

El niño lindo seguía ahí, en clase y yo procuraba sentarme cerca de el ¿Para qué? Pues para estar cerca… dah!! con la siempre buenísima excusa de preguntar si habían dejado alguna tarea o si tenía el cuadro de la clase pasada y podría prestármelo, y no precisamente porque me interesara al 100% la clase. Este personaje tenía algo extraño, ese tan muy especial no se que, que que se yo que hacía que sintiera la necesidad de sentarme siempre cerca.

Alguna vez me dijo su nombre, pero yo, como siempre muy hábil para los nombres, simplemente lo olvidé y me dediqué a llamarlo compañero, aunque cuando platicaba con mis amigas me refería a el como compañerito, fue entonces que empecé a notar que algo sucedía… más bien mis amigas fueron las que lo notaron.

GABY - Padawan, como que hablas mucho de este tal “com-pa-ñe-ri-to” tuyo ¿no?
PADAWAN - Pues si, obvio… es el único al que le dirijo la palabra en clase de Ciencia y Técnica
OLGA - Ah… Si claro!!, no será que…?
PADAWAN - No sera que…? ¿Que? ¿Que me gusta? Claro que no!! Yo tengo a mi novio y lo quiero, yo no soy así ok? Que tontería!!
GABY - Hahahaha calmada, calmada, nadie ha dicho nada
PADAWAN - Bueno, y si me gustara que? No tiene nada de malo ¿o si? No le estoy tirando el perro ni nada
OLGA - Ajaaaa lo sabia!! Te gusta!!!
PADAWAN - No es cierto!!! Dije y si me gustara, no dije que así fuera, es hipotético… Ash
GABY Y OLGA EN CORO - Te gusta, te gusta, te gusta, te gusta
PADAWAN - Que nooooo!!! Y déjenme en paz que ya me voy a clase
GABY - Ahh si claro, voy a clase… sacate que, vas a ver a tu “com-pa-ñe-ri-to” que te gusta
PADAWAN - Claro que no!! Esque ya tengo muchas faltas… Déjenme en paz!!!

Salí corriendo hacia mi salón de clases, atravesando pasillos y subiendo muchas, muchas escaleras mientras pensaba… “Que ilógico, gustarme? Claro que no, solo me cae bien, es lindo el niño y me divierte, bueno para empezar me habla, lo cual quiere decir que no piensa que muerdo o algo así, pero gustarme? Eso ya son palabras mayores…”

Voy entrando al salón, me quito la mochila en forma de guitarra eléctrica rosa que tanto me gustaba y sigo pensando… “gustarme? Que tontería!! Si a mi no me gustan los…”

COMPAÑERITO - Hola Gaby

Y entonces sentí como si me aventaran un cubetazo de agua fría por la espalda, seguido de un cosquilleo que me recorrió toda la espalda y finalmente un revuelo en el estómago al cual creo que la gente se refiere como “mariposas”, volteé lentamente y… “Ahhhhhhh Eres tuuuuu!!!! No porfavor, no me mires… Ahhh!!! Lo hiciste, me miraste!!! Y encima de eso me sonreiste!!! Que descaro de tu parte!!!…” Si, ahí estaba… El susodicho compañerito llamándome por mi segundo nombre, (el cual detesto por cierto) sonriente, como siempre.

PADAWAN – Hola compañero, ya te había dicho que no me gusta que me digan así, en serio me molesta
COMPAÑERITO – Pero, por que? No es un nombre feo, esta bonito… Gaby, y es más fácil de decir que Padawan
PADAWAN - No me gusta y ya!! (cara de puchero)
COMPAÑERITO - Hahahahahaha no te enojes, yo te voy a decir Gaby

“Ash!! Que molesto!!!... No se que me molesta más, si el hecho de que me llame por ese nombre que tanto me desagrada o el hecho de que tenga el descaro de hablarme, además sonreírme de esa manera, tener la osadía de decirme que tengo un nombre bonito y como si fuera poco revolverme el estómago metiéndome un susto de los mil demonios en el justo momento en el que estaba pensando en el… Pero no porque me guste, porque estaba pensando que no me gusta, estoy súper segura de que no me, me, me… Que bonitos ojos… Creo que necesito un cigarro”

Entonces me di cuenta de que había un patrón de comportamiento, cuando el no estaba hablaba de el y las cosas graciosas que decía en clase mientras todos mis amigos se burlaban (y mi entonces novio se molestaba)… Después iba a clase y esperaba un poco emocionada a que llegara, luego llegaba, me hablaba y me provocaba sentimientos de nervios extraños y siempre terminaba huyendo del salón por un cigarro cuando sentía que de plano algún órgano vital saldría de mi cuerpo…

Ante estas constantes escapadas al pasillo, Gaby (quien por cierto tenía clase en el salón de enfrente) empezó a hacerme compañía… Yo salía huyendo y ella al verme por la ventana salía detrás de mi para fumar juntas, siempre preguntando “¿Qué tal tu clase?” a lo que yo respondía “Igual de aburrida” Hasta un buen día que mientras me fumaba el cigarro con Gaby después de salir huyendo de clase decidí dejar de negar lo que todo el mundo había notado ya…

PADAWAN -¿Quieres saber quien es mi compañerito?
GABY - Hahahaha a ver enséñamelo
PADAWAN - Ven, mira, pero no seas muy obvia ok? Que no note que lo estamos viendo
GABY - Ok, trankila, ¿Quién es?
PADAWAN - Es ese de ahí… El de gorrita
GABY - El de gorrita?
PADAWAN - Si, es el… Y si, me gusta el niño
GABY - Ahhhh!!! Naaaaahhhh en serio, ese de gorrita????
PADAWAN - Si, ese de gorrita!!! Que tiene??
GABY - Hahahahahah te gusta???
PADAWAN - Bueno, si… creo… Pero que mi novio no se entere ok??
GABY - Ten por seguro que por mi no lo sabrá… Pero neto, es ese de gorrita? Ese que esta sentado justo ahí, ese te gusta?
PADAWAN - Asshhh!! Ya te dije que si… es el, que tiene??!!!
GABY - No, nada… Si esta lindo el niño, pero es demasiado lindo como para tus gustos no? Se ve bien fresita, de esos que no te gustan…
PADAWAN - Bueno si, es medio fresita, pero no se… Me gusta…
GABY - Esto es algo nuevo, a Padawan le gustan los fresitas, algo raro esta sucediendo
PADAWAN - Bueno, bueno ya!! Suficiente, vamonos que se va a dar cuenta de que lo estamos espiando

Y desde ese día en cada clase de Ciencia y Técnica hacía mi rigurosa escapada para fumar y en el inter pasar el reporte completo de lo que pasaba a mi compinche Gaby, el niño me gustaba, era un hecho, no podía seguir fingiendo lo contrario… Me hacía sentir como adolescente emocionada, con la dichosa y ya muy conocida mariposa en el estómago… Cosa que tenía muchos años de no haber sentido y eso me agradaba…

Continuará…